Con base en tus funciones y responsabilidades, ¿cuál es el valor que agregas en tu empresa?

La gente piensa que trabajar muchas horas y salir tarde de la oficina es trabajar mucho, pero no es necesariamente una relación de rendimiento y eficiencia. La aportación de valor depende de tu rendimiento, por lo tanto si tu entrada es a las 08:00 hrs y sales a las 21:00 hrs cuando tu salida es a las 18:00 hrs, se podría deducir que solamente estás haciendo “HORAS NALGA” es decir, no aportas el valor suficiente y tienes una mala administración del tiempo (basándonos en que sólo estés haciendo las actividades propias de tu puesto).

¿Qué pasa si el día de mañana desaparece tu puesto? Bien, si quitas el puesto en el que te desenvuelves, ¿cómo le afecta a la empresa?

VALOR AGREGADO

Significa la transformación, en este caso de tus actividades en un beneficio para tu empresa. Pregúntate cuál es la importancia de tu puesto TIENES QUE SER REDITUABLE AL GENERAR VALOR.

Suponiendo que ganas $10,000, tendrías que estar generando mínimo $30,000 o bien disminuyendo costos en esa proporción si hablamos en términos numéricos , es decir estás justificando 3 veces el porqué de la existencia de tu puesto.

“ECHARLE GANITAS NO ALCANZA”

Las ganas solitas lo único que producen son endorfinas, tienes que aprender y practicar así que pon en prácticas estos tips y empieza a destacar en tu organización:

  • Investiga y NO adivines o supongas cuál es el VALOR que aportas a la empresa desde tu puesto.“Pregunta, no supongas”.
  • Entiende la visión global de tu empresa, cuál es el valor real que aporta al cliente final. “Apple no vende celulares, Ipads o algún producto tecnológico, vende una experiencia a través de la innovación tecnológica”
  • Pregúntale a tu jefe de forma concreta qué espera de ti, así como a tus clientes externos e internos. “Muchas veces ni ellos lo saben”.
  • Encuentra problemas aunque no tengan que ver con tus funciones de forma directa , ya que siempre los hay, llega con soluciones. Esto es el famoso accountability si tu jefe te dice: “Mata a Gutierritos el de conta” no le preguntes: ¿lo mato con una pistola, lo acuchillo, lo enveneno… ? Llega con la maldita cabeza y ponla en su mesa, es decir: ¡Llega con la solución!
  • De las horas de trabajas pregúntale realmente cuántas son productivas, ¡en lo que saludas y preparas el “cafecito” ya perdiste 20 minutos! No confundas trabajar con producir.